Aportes. Revista de Historia Contemporánea. Año XXXVIII nº 112 (2/2023)

En un momento en el que las competencias de España en el ámbito europeo vuelven a despertar interés, Aportes ha querido prestar atención al papel que nuestro país ha tenido en el marco de la diplomacia internacional en el siglo XX. La labor de José María Quiñones de León como embajador en Francia en los años treinta se estudia desde su papel al frente del servicio del espionaje franquista durante la Guerra Civil, en el artículo que presenta Agustín Pérez Cipitria. La consulta de fuentes primarias y de la prensa le lleva a determinar su importancia en el esfuerzo bélico del bando nacional. Por su parte, Pablo Guerrero García hace un interesante análisis de la estrategia negociadora empleada en España para conseguir el acceso a la ONU en los años en los que el diplomático José María de Areilza ocupó el ministerio de Asuntos Exteriores. El profesor de la Universidad Francisco de Vitoria profundiza en el papel desempeñado en las relaciones diplomáticas de la España franquista con EEUU y otros países.

Las investigaciones de carácter más local encuentran su espacio en el trabajo que presenta Ramón Beteta. A través del trabajo de archivo con las actas de las juntas revolucionarias conformadas en el pueblo jienense de Siles, el autor analiza el impacto de la Revolución Gloriosa en esta localidad mediante un estudio de historia social sobre cómo afectaban los eventos nacionales a las realidades cotidianas locales. En el ámbito de los estudios sobre las dinámicas populares en Cataluña, Joan Pubill Brugués, se centra en las repercusiones que el asesinato del líder caciquil Salvador García Victory tuvo en la Barcelona de principios del siglo XX y la percepción popular y mediática del fenómeno. El profesor de la Universidad de Navarra Onésimo Díaz Hernández presenta un artículo en el que trabaja la relación entre dos grandes pensadores de la España del siglo pasado, Pérez Embid y Vicens Vives, a través de la importancia que el contacto con el sabio catalán y Cataluña en general tuvo en la formación y pensamiento de Pérez Embid. En un sentido ya de ámbito nacional, el joven doctor en historia Francisco Javier Jiménez de Cisneros Taratiel se centra en el papel que el culto y la memoria de los caídos jugó en el franquismo y los medios por los que el nuevo régimen lo fomentó a través de conmemoraciones, discursos y otras manifestaciones.

Este número se completa con cuatro reseñas de interés y donde el lector podrá acercarse al trabajo de Ignacio Hoces, De progresista a carlista: Cándido Nocedal (1821-1885), una biografía política, ganador del XVII Premio Internacional de Historia del Carlismo Luis Hernando de Larramendi.