Nº 81 Aportes. Revista de Historia Contemporánea. Año XXVIII (1/2013)
Disponible en papel encuadernado en rústica, 244 páginas, a través de todas las tiendas Amazon. El acceso a la versión online es libre.
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En este número de Aportes presentamos una serie de estudios sobre individualidades que, a nuestro entender, influyeron decisivamente en su tiempo y éste en sus vidas, de forma poderosa y determinante. Así, veremos cómo María Rosa Urraca Pastor, formada en Acción Católica, educada para ser maestra e inspectora de trabajo, sufrió un inesperado giro vital con la llegada la II República, que la catapultó a la primera línea de la palestra política en una formación –la Comunión Tradicionalista Carlista- que los tiempos resucitaron contra todo pronóstico. Su actuación como propagandista y líder de la sección femenina carlista fue decisiva para aumentar su militancia entre las mujeres, para prepararlas –consciente o inconscientemente- para la Guerra Civil, donde llegó a ser una de las tres primeras consejeras nacionales de la Nueva España.
Este trágico tiempo decisivo del siglo XX fue vivido y recordado por el diplomático y escritor Agustín de Foxá, como se muestra en el artículo de Álvaro de Diego, centrado en una de sus más geniales e inconclusas obras: Misión en Bucarest.
Los estudios biográficos han demostrado, paralelamente, que existen una clase de político o de hombre de Estado: aquel que no actúa ni en el sentido de la opinión dominante, ni contra corriente de ella, pero que, cuando las circunstancias le imponen una elección, toma una decisión y consigue realizarla, como Alfredo Sánchez Bella, un diplomático franquista que intentó defender los intereses del régimen en un contexto cambiante en el Caribe de los años 50, como ha investigado Antonio Cañellas.
Igualmente, las biografías han revelado que el ser humano no permanece el mismo a lo largo de su vida, aun cuando sea en todo momento –o lo intente- sincero, como el lector puede deducir del artículo de Javier González sobre Pilar Careaga, la primera mujer que logró ser ingeniero de España y conductora de ferrocarriles, miembro de la monárquica y tradicionalista Renovación Española de los tiempos republicanos que, durante el franquismo, alternó sus actividades en la beneficencia y la asistencia social con una carrera política -ya en edad avanzada que le llevó a ejercer la alcaldía de Bilbao en los tiempos del desarrollismo económico y que siempre se mostró, incluso tras la desaparición del régimen, fiel a sus principios. La biografía también muestra, igualmente, la complejidad de los factores que constituyen la trama de las coyunturas y de los grandes acontecimientos, como en el caso de la vida del intelectual y periodista católico Lucka Brajnovic, analizada por María del Mar López Talavera. La Segunda Guerra Mundial, la artificialidad del Estado yugoslavo y la expansión del comunismo por Europa del Este marcaron su vida, así como la respuesta del régimen franquista ante la Guerra Fría, la cual le ayudaría a recalar en España, donde llegó a realizar decisivas aportaciones a su vida universitaria y cultural.
Destacar por último el trabajo de Francisco J. Carballo sobre la figura de Víctor Pradera, diputado partidario de la unidad de todos los católicos en el orden político y que fue asesinado en los albores de la Guerra Civil a pesar de haber sido vocal del Tribunal de Garantías Constitucionales durante la II República.
Fuera del tópico del monográfico, añadimos el trabajo de Pilar Blanco, que pone de manifiesto en su contribución el papel de la idea monárquica en los procesos de independencia americanos, aspecto que se inserta en la amplia labor de revisión de las independencias llevada a cabo por autores españoles y americanos como Manuel Chust.